Qué es la sostenibilidad empresarial

Hoy en día no paramos de oír hablar del concepto sostenibilidad, pero ¿realmente nos queda claro que es la sostenibilidad? ¿y cuándo hablamos de sostenibilidad empresarial? Vamos a tratar de explicar en este post ciertos factores que hacen que una empresa se considere realmente sostenible.

La definición de sostenibilidad empresarial hace referencia a las actividades que hace una empresa creando valor económico, social y medioambiental a medio y largo plazo, contribuyendo así al bienestar de las sociedades donde operan y de su entorno en general.

Es evidente que toda empresa busca la rentabilidad. Pero, la diferencia con las empresas que tienen un desarrollo sostenible, es que estas se preocupan por proteger el medio ambiente y realizar un reparto más equitativo de los recursos y de las ganancias.

Qué es una empresa sostenible

Una empresa sostenible es aquella que nace con ese objetivo y esa filosofía de compromiso medioambiental, pudiendo llegar casi al 100% en sus prácticas sostenibles.

Las empresas sostenibles tienen un verdadero compromiso medioambiental en todo su sistema: materiales (sostenibles o reciclados), buenas prácticas medioambientales en su fabricación y producción, productos cultivados sin químicos, pesticidas ni otros productos dañinos para el medio ambiente y las personas en el caso de la alimentación, los trabajadores tienen un trabajo digno sin ningún tipo de explotación laboral, además de apoyar y trabajar con personas en riesgo de exclusión social.

Son empresas que están en continua evolución para minimizar el impacto en el medio ambiente, incluyendo el transporte o los materiales usados para sus envíos.

En cuanto a la sostenibilidad empresarial, hay unos cuantos ejemplos:

• Apadrina un Olivo, afincados en Oliete (Teruel) trabajan para dar prestigio y frenar la despoblación del entorno rural. Trabajan con el apadrinamiento por parte de particulares de sus 6.000 olivos, permitiendo dar empleo a la región y fabricar su aceite.
• La Fageda, uno de los proyectos sociales más exitosos y longevos de España. Gracias a la fabricación de productos lácteos, llevan más de 40 años mejorando la calidad de vida de personas en riesgo de exclusión social. 

Características de la sostenibilidad en las empresas

La sostenibilidad ambiental empresarial es una forma de gestionar los recursos y hacer que sean eficientes, tanto para la empresa, como para el medio ambiente y la sociedad. Significa lograr un equilibrio entre los recursos consumidos y lo que el planeta puede generar al cabo del año, salvaguardando el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Toda empresa o negocio sostenible ha de tener su propio plan de sostenibilidad empresarial. Algunos ejemplos de gestión empresarial sostenible serían:

• Generar buenas prácticas de trabajo para el bienestar de los trabajadores y colaboradores maximizando la producción de la empresa.
• Realizar evaluaciones de la gestión de los recursos financieros invertidos.
• Evaluar el consumo de recursos externos derivados del medio ambiente, como la energía eléctrica, agua, gas, papel etc…
• Tratar de manera responsable los residuos generados, trazando planes para poder insertarlos de nuevo apostando por una economía circular si se pudiera.
• Establecer un contacto permanente con la comunidad cercana para apoyarla, escuchando las inquietudes que puedan surgir derivadas de la actividad de la empresa, y así corregir los procesos que afecten a su bienestar.

Sostenibilidad empresarial y rentabilidad económica

Hoy en día las preferencias de la gente están cambiando, y está dispuesta a elegir compañías que les aporte un valor añadido y no sólo una empresa que se muestre motivada por sus propios beneficios económicos sin más.

Hasta ahora los líderes empresariales basaban su éxito, únicamente, en el éxito económico, este pensamiento hoy en día es erróneo. La solución es abordar la sostenibilidad desde la perspectiva de la sociedad.

¿Cómo se mide la rentabilidad de una empresa?

Los siguientes puntos se deben de tener en cuenta para entender la rentabilidad de una empresa sostenible:

• Alejarse de la idea puramente económica.
• Equiparar su economía al valor social y ambiental.
• Procurar la creación de empleos.
• Involucrarse en las comunidades donde opera.
• Realizar prácticas que no dañen al medio ambiente.

La sostenibilidad empresarial como presente y futuro

Para 2030 se han marcado unos Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) a nivel mundial, desafíos globales a los que nos enfrentamos todos los países para lograr un futuro sostenible.

Hay que lograr un equilibrio entre los recursos que gastamos y los que puede reponer el planeta para garantizar la pervivencia presente y futura.

Muchas empresas han empezado a realizar cambios para luchar, por ejemplo, contra el cambio climático tomando a cabo pequeñas acciones.

Introducir en sus envases parte de material reciclado, quitar grapas, plástico o aluminio en envases y pasar a utilizar materiales de menor impacto ambiental.

No podemos decir que estas sean empresas sostenibles como tal. La sostenibilidad ha de estar certificada, pero sí están tomando acción en el cambio.

Aquí puedes informarte de todos los ODS y de como tomar acción.

Crear cultura de sostenibilidad en la empresa

Como hemos mencionado anteriormente, el consumidor hoy en día tiene la última palabra y busca esa empresa que tenga otros valores más allá de los puramente económicos. Las empresas sostenibles en España y la venta de productos ecológicos se han incrementado. Durante el año 2021, en España creció un 3,7% la venta de este tipo de producto. Esto es algo que va en auge y que reclama ese consumidor final.

Por lo tanto, las empresas deben de adaptarse a estos nuevos hábitos de consumo adoptando modelos de producción y fabricación más sostenibles y con menor impacto medioambiental. La empresa que no lleve a cabo dichos cambios se quedará atrás.

Bien es cierto que hay una normativa europea que también lo exige y que ojalá todas las empresas hicieran ese cambio desde la concienciación y no el mero beneficio económico, pero las habrá que lo hagan únicamente  como mera estrategia empresarial para tener ventajas competitivas. Esto es lo que hoy se conoce como “marketing verde” o greenwhasing.

Existen muchas estrategias para transformar las actividades de una empresa a modelos más sostenibles. Aquí vamos a enumerar las que consideramos más importantes:

• Utilizar fuentes de energía renovables. Además de ahorrar recursos energéticos, las empresas del futuro han de apostar por obtener sus recursos de fuentes renovables.
• Aprovechar los recursos cercanos. Es preferible ahorrar en transporte y trabajar con proveedores de la zona que nos suministren materias primas. Con ello se genera menos daño ambiental y creamos unas redes cercanas de confianza empresarial.
• Aplicar criterios de economía circular. Este modelo de desarrollo propone reducir la entrada de nuevas materias primas y reutilizar las ya existentes en el mercado. Este modelo consume menos recursos naturales y produce menos residuos.
• Apostar por el comercio justo. Una empresa sostenible se preocupa por el bienestar de las comunidades donde opera, apostando por salarios justos o mejorando directamente sus condiciones de vida.  
• Gestionar ecológicamente los transportes. Hay que reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Las empresas han de optar por métodos de transporte más ecológicos o, por ejemplo, envíos en puntos de recogida en lugar de a domicilio.

Con un cambio climático evidente y el grave impacto que el ser humano ha causado durante años al planeta, hay que tomar medidas urgentes para paliar las consecuencias si no queremos que estas sean ya irreversibles. Un presente y un futuro más sostenible es responsabilidad de todos.

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